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Llegada cierta edad o a cierto grado de conciencia, muchas mujeres nos descubrimos cansadas y, por encima de eso, insatisfechas y desmotivadas. Quizá te sientas así y ahora tengas que reconocer que has preferido conformarte con esa situación -seguramente, cada vez más incómoda- en vez de buscar una solución; pero ahora estás dispuesta a leer atentamente las líneas que aquí encuentras.
En titulares, las 3 razones de peso por las que te encuentras así son las siguientes:
– No cuidar tu físico (I Parte)
– Priorizar a los demás (II Parte)
– Desconocer que existen condicionamientos, patrones, creencias subconscientes y emociones que condicionan y limitan totalmente tus decisiones, tus comportamientos y, por tanto, tu vida. (III parte)
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NO CUIDAR TÚ FÍSICO (I Parte)
Muchas veces buscamos las tres patas al gato, en vez de tener en cuenta lo más sencillo, lo más evidente. Me permito hacerte algunas preguntas y te invito a que te las respondas lo más sinceramente posible. ¡Atrévete! Por ahora, sólo tú vas a conocer las respuestas.
Tener en cuenta estos aspectos básicos y tomar las medidas correctoras oportunas -lo que resulta bastante fácil cuando se presta atención-, puede llegar a proporcionar un cambio notable en tu calidad de vida.
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¿Cuánto ejercicio haces a diario?Conozco a una mujer que decidió hacerse con un perro para estar obligada a salir a pasear dos veces al día. Y es que ese ejercicio ya puede ser suficiente. Los médicos recomiendan caminar 30 minutos diarios. si puedes hacerlo en la naturaleza o a la orilla del mar, más efectivo aún. El contacto con la naturaleza es muy beneficioso y tiene múltiples efectos terapéuticos.
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¿Duermes suficiente?
Para dormir es necesario meterse en la cama en hora. Oblígate unos días y verás cómo tu cuerpo se acostumbra y te lo pide solo. Respetar el ciclo circadiano (reloj biológico humano que regula las funciones fisiológicas del organismo para que sigan un ciclo regular que se repite cada 24 horas) es importante. Nuestro sistema está diseñado para ello. Por eso, debes ir a la cama antes de las 12 de la noche. Descansarás y te sentirás libre de fatigas al día siguiente.
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¿Sabías que aunque respiramos -si no estaríamos muertas-, no lo hacemos adecuadamente?
El oxígeno que recibimos al respirar es un alimento fundamental para nuestro organismo. Solemos practicar una respiración corta, clavicular, y así la ingesta de oxígeno es muy escasa; y qué decir si el aire que respiramos es de mala calidad, sucio y contaminado. Esto influye considerablemente en el funcionamiento de muchos órganos, para empezar, el cerebro.
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¿Sonríes a la vida? ¿Das abrazos… y los recibes? Así, tu confusión, tus dolores de cabeza, tu fatiga…
Está comprobado que sonreír activa un mecanismo que provoca la segregación de una serie de hormonas que provocan bienestar. Te invito a que en las próximas ocasiones en las que te sientas mal pongas una sonrisa en tus labios y observes qué suceden unos segundos después en todo tu cuerpo, y también en tus emociones… Ni qué decir de lo que proporcionan los abrazos, tanto cuando te los dan como cuando los recibes. Pero has de hacerlo de verdad, abriéndote y entregándote a la otra persona. Proponte dar 3 abrazos diarios durante una semana y comprueba los resultados. No en vano existe la abrazoterapia. Si además decides darte un masaje, la diferencia ya será más que notoria.
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¿Eres consciente de que comes inadecuadamente y, sobre todo, muy en exceso? Lo que sucede últimamente con la alimentación y nuestras prisas es un completo despropósito. Intenta comer pocos, alimentos frescos, naturales y enteros (es decir no procesados, elaborados ni refinados), siguiendo las pautas de la dieta mediterránea y poniendo en práctica ese refrán que dice “desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo” ya es suficiente para mantener la línea y tener todos los nutrientes que necesitamos.
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PROPUESTA
Cualquiera de estos propósitos los puedes lograr por ti misma. Decídelo, hazte un programa lo más detallado posible, pasa a la acción, y ten perseverancia y un poquito de paciencia contigo para obtener resultados.
Si quieres, también puedes contar con alguna profesional como yo que te acompañe en ese proceso o, lo que es mejor aún, aprender mi método favorito para aplicártelo a ti misma (¡y a los tuyos!), en cualquier momento…, en cualquier circunstancia…, para cualquier tema…
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¿Qué te parece?
Suena bien, ¿verdad?
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Pues a qué esperas, infórmate ahora mismo y decide qué quieres:
– sesiones individuales presenciales u online para los cambios (escríbeme a sabinacoaching@gmail.com o llama al +34 639 78 45 78) o
– aprender tú para aplicártelo a tu conveniencia, haciendo un curso de sólo dos días de duración.
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Estamos en la era del cambio.
Solo que ahora el cambio depende de ti.
¡A por ello!
Reprográmate y… ¡permítete brillar!
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Para conocer mi método favorito, DÉJAME TUS DATOS* registrándote ahora en la barra lateral y recibirás toda la información. La semana que viene hablaré de Priorizar a los demás (II Parte) y del uso de las emociones.
Para aprender el método, pincha aquí.
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* A todas personas que se registren al leer este post y los dos siguientes les haré llegar un regalo MUY especial: una herramienta para alcanzar tus metas. Aplicarla sólo te llevará 5 minutos al día.
