Hace unos años, de la mano de mi amigo, el psicólogo y coach Antonio González de Chávez, tuve oportunidad de asistir a unos cortos pero intensos talleres para mejorar mi relación con el dinero. Me parecieron muy interesantes y algunas de sus enseñanzas las aproveché con algunos clientes.
Anteriormente, había tenido ocasión de asistir a una serie de talleres de fin de semana relacionados con la libertad financiera. Tuve bastantes resistencias. Tantas, que en el primero al que asistí volvió a manifestarse la más habitual de mis resistencias, en esta ocasión de una forma brutal: me quedé 6 horas dormida (¡¡¡de un total de 16 horas de taller!!!)
Lo más importante que descubrí en aquellos seminarios es que todo lo relacionado con el dinero no es un tema banal, simplemente material, no… ¡Y casi no los hago porque me parecía que iban a aportar muy poco a mi crecimiento personal! Descubrí que existe una relación directa entre mi autoestima y los resultados que consigo en mi vida en términos de dinero. ¡Impresionante!
Pues hace unas semanas, mi amiga Matilde Santos Leal me sugirió que me tomara el tiempo de escribirle una carta al dinero, observar lo que ahí surgía y, a continuación, ponerme en el lugar del dinero y responder.
Unos días después lo hice y realmente me sorprendió.
Ya con PSYCH-K® había hecho balances al respecto, abordamos el tema también de manera extraordinaria en uno de los módulos del taller de PER-K®, amén de los otros talleres que mencioné más arriba, pero sentía que me faltaba algo por solucionar dentro de mi.
De hecho, unas horas antes de haber escrito la carta al dinero me había dado cuenta de lo muy efectivo que había resultado el balance de relación con el dinero que me facilitaron durante el taller Avanzado de PSYCH-K®, puesto que desde octubre 2013 (momento en el que lo hice), mi situación económica ha mejorado absolutamente. Pero seguía sintiendo que faltaba algo.
Para mi asombro y alegría, al escribir la carta descubrí de dónde venía la sensación carencial y temerosa que me quedaba con respecto al dinero. Ya ni siquiera necesité balancearlo (como se dice en el argot de PSYCH-K®, pues el pretest me dio fuerte). Por el simple hecho de haberlo identificado y mi decisión de dejarlo ir, tuve una completa certeza interior de que lo que faltaba por resolver ya estaba resuelto.
Te invito a que escribas esa carta, que lo experimentes por ti mism@. Si al finalizar, sientes que necesitas ayuda para terminar de transformar algo, aquí me tienes para facilitarte una sesión. Me puedes localizar llamando al 639 78 45 78 o escribiendo a info@sabincoach.com