O lo que es lo mismo: COACHING con PSYCH-K®.
Empecé a formarme como coach en 2002, después de unos cuantos años estudiando y experimentando diferentes metodologías y terapias. Desde 2007 me dedico en exclusiva a ejercer como tal. Me encanta el coaching, creo que es algo en lo que debería formarse cualquier persona, vaya o no a ejercer como coach. Te cambia la vida: mejoras la calidad de tus relaciones, la gestión de tus emociones, aprendes a usar el lenguaje de un modo más consciente, descubres cómo definir más adecuadamente tus objetivos, consigues enfocar una misma situación desde diferentes perspectivas, y mucho más… No me creas, compruébalo.
De la misma manera que digo esto, a medida que ejercía, encontraba que si bien mis clientes en más o menos tiempo, según sus características y mi pericia, podían tener claro rápidamente qué les sucedía exactamente, a qué se debía, qué capacidades innatas tenían para resolverlo, cuáles debían adquirir, cómo, cuándo, dónde…, hacíamos juntos un plan de acción, les motivaba…, no terminaban de arrancar. Se encontraban con una especie de freno de mano que les impedía dar el primer paso, que les imposibilitaba alcanzar sus objetivos.
Y es que en el coaching hacemos un abordaje desde la mente consciente, pero resulta que esta mente consciente sólo es el cinco por ciento. El noventa y cinco restante se gestiona desde nuestra mente subconsciente. Es ahí donde están todos los frenos de mano. Es a esa a la que hay que acceder para introducir los cambios.
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Y cuanto más me enamoraba de mi nueva profesión, más me encontraba con este tipo de situaciones y más me frustraba. Así que seguí buscando herramientas que pudieran optimizar los efectos de esta eficaz metodología de acompañamiento.
Encontré, estudié, experimenté y llegué a obtener logros muy significativos. Sinceramente, creí que había llegado a lo máximo.
Deseando encontrar explicaciones científicas a mis constataciones empíricas, me leí el libro de Bruce H. Lipton “La Biología de la Creencia” y me fascinó descubrir sus argumentos como doctor en biología celular. Si no lo has leído, te lo recomiendo fervientemente.
Al final recomendaba PSYCH-K® y decía que nuestra biología se puede reprogramar.
Este método es un complemento ideal y yo diría que imprescindible para cualquier coach, para cualquier psicólogo o psicoterapeuta. Es un método en el que por medio de un test de muscular de kinesiología se puede conectar con el subconsciente y acceder a memorias y condicionamientos para poder modificarlos.
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El protocolo requiere pedir permiso para cualquier intervención y testar también cuál de los procesos disponibles en el método es el más adecuado a emplear para esa persona, en ese momento y para esa circunstancia.
El test muscular también se emplea para comprobar que la emoción a liberar o la creencia a modificar realmente estresa o debilita el sistema, y también para verificar que se ha implementado el cambio.
Bien es cierto también que PSYCH-K® genera el potencial para el cambio y que los resultados se consiguen desde la acción. Yo me puedo balancear la/s creencia/s necesarias para poder ganar una carrera, pero si no tengo zapatillas, no entreno, no me apunto a la carrera, no participo en ella…, es imposible que gane.
Como una emoción se libera en cuestión de minutos (una media de 2 a 5, igual que la instalación de una creencia), un tema se puede resolver en muchas ocasiones en una sola sesión, balanceando varias creencias. Cambios más significativos pueden llevar más tiempo, pero siempre de modo seguro, apropiado, no invasivo y con carácter permanente.
Cito algunos ejemplos propios y ajenos:
- un cliente superó el vicio de gastar dinero incontroladamente en dos sesiones;
- otro consiguió tener claro y reunir el valor suficiente para terminar con una relación de pareja insana y frustrante en dos sesiones;
- una clienta logró quedarse embarazada después de 7 sesiones, si bien llevaba ya dos tratamientos de fertilización: el primero no había resultado, el segundo culminó en un aborto y ya no le podían hacer más por una cuestión de edad. Sin hablar de la depresión y el aislamiento en el que había sucumbido.
- Yo misma dejé de fumar con tan sólo dos sesiones. Ya llevo año y medio sin hacerlo y sin sufrir por haberlo dejado, tolerando estupendamente fumadores a mi lado.
- Después de liberarme de patrones y condicionamientos inadecuados, en tres meses logré vender mi casa, cuando en 3 años no había conseguido ni una sola visita.
Mientras escribía estas líneas me entró un WhatsApp diciendo: “Un par de minutos contigo y llegando a La Palma conduje del aeropuerto a casa después de más de cuatro años sin hacerlo. Gracias.”
Por otra parte, al hacer el curso básico de tan solo dos días, se aprenden las herramientas necesarias para poder abordar cualquier situación. La formación completa es de tan sólo 13 días, distribuida en cuatro cursos (incluido el básico), si bien se puede ampliar en 3 días más para la especialidad de empresa, y es opcional hacer un retiro que ofrecen gratuitamente todos los instructores.
Comparado con otras formaciones, la de este método es muy fácil de compatibilizar con otras actividades, pues se precisa poco tiempo y porque desde el curso avanzado se aprende a trabajar a distancia, por teléfono o por skype, lo que amplía enormemente las oportunidades profesionales.
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Si quieres saber más, que te cuente más de mis experiencias, hacerme alguna pregunta…, me tienes a tu disposición. Me puedes escribir a sabinacoaching@gmail.com o llamar al 639 78 45 78.
