Fue en verano del 94 que tuve mi primer contacto con la kinesiología. Concretamente con el Dr. Antonio Bermudo, una maravillosa persona y un excelente médico y homeópata, que para diagnosticar usaba la kinesiología holística. Primero me sorprendí de tan inusual disciplina empleada por un profesional de la medicina. Me pareció maravilloso. Y luego me pareció inexplicable que todos los médicos no hicieran uso de esta herramienta a la hora de diagnosticar a sus pacientes. La interpretación de un médico al hacer un diagnóstico, incluso la de uno mismo al contar sus síntomas, puede distorsionar completamente la realidad. El test muscular, al igual que el algodón de Mr. Propper, no engaña. El cuerpo puede incluso contar anticipadamente mucha información de la que la persona ni siquiera es consciente.
Pero antes de seguir adelante, se hace necesario al menos definir qué es la kinesiología: una disciplina que permite evaluar los desequilibrios en la persona, a través del tono muscular y su funcionalidad.
Siendo una disciplina joven, pues nació en los años 60 del pasado siglo, ya se ha ramificado en diferentes especialidades: Touch for Health, kinesiología aplicada, Three in One Concepts, kinesiología educativa, kinesiología holística, kinesiología cuántica, Advanced Kinesiology… Todas tienen en común el test muscular.
Con el test muscular, a través de un lenguaje binómico, cualquiera que sea la pregunta que se le formule al sistema, se obtiene una respuesta del mismo.
Rob Williams, conocedor de la kinesiología educativa y originador de PSYCH-K®, propone el uso del test muscular en diferentes momentos del proceso, si bien nunca para diagnosticar.
En primer lugar, es necesario completar un sencillo protocolo de seis tests ME GUSTA/NO ME GUSTA, VERADERO/FALSO, SI/NO para establecer comunicación con el subconsciente y verificar si ésta es congruente.
Una vez establecida esta comunicación, se pretesta la emoción o la frase de creencia a balancear. Sólo si la respuesta es débil se continua en esta dirección y se procede a hacer un balance.
A continuación se vuelva a emplear el test muscular para pedir lo que en el argot de PSYCH-K® se llama “permiso” y “compromiso”. “Permiso” del superconsciente, lo que indica que es ‘seguro y apropiado’ continuar con el proceso. Y el “compromiso” del subconsciente para detectar cuál de las herramientas disponibles es la más adecuada para la persona en ese momento, para el tema elegido.
Por último, se vuelve a usar el test muscular al finalizar el proceso, en una o dos ocasiones, según el balance empleado, para postestar y comprobar si la emoción ha sido transformada o si la frase de creencia ha sido instalada.
El test muscular de kinesiología garantiza el respeto total y absoluto a la persona a la que se le está facilitando el proceso, además de la total seguridad, como se mencionaba antes, de que aquello que se va a efectuar es ‘seguro y apropiado’ para sus sistema. Por eso, el profesional que ejerce esta especialidad es un mero facilitador o catalizador del proceso. No interviene, sólo acompaña y permite que la magia ocurra por sí sola en cuestión de minutos en el interior del compañer@.
Esta es la forma habitual en la que se utiliza el test muscular en PSYCH-K®, si bien es verdad que también tiene algunos otros usos como, por ejemplo, pretestar y postestar los puntos de creencia que se emplean en algunos balances, etc.
El test muscular es muy importante para el facilitador, pues en todo momento le da información clara del compañero. Y, a su vez, es muy valioso para la persona que recibe la sesión de PSYCH-K®, pues la respuesta muscular le ratifica de forma evidente el cambio que se ha producido, confirmándole así lo que hace unos instantes ha estado sintiendo durante el balance.
Para más información:
- ¿Qué hace PSYCH-K® único?
- Kinesiología educativa – modalidad en la que se basa Rob Williams, originador de PSYCH-K®.
- Antonio Bermudo – Dr. En medicina, homeópata, kinesiólogo holístico.
- Ariadne Nathalie González – Kinesióloga y terapeuta psicoenergética.
- Andrew Verity – Formador (con él hice más de 150 horas de formación).
- Kinesiología cuántica – Fernando Bernal.
Si deseas experimentar PSYCH-K® personalmente lo puedes hacer en sesiones individuales conmigo (presenciales o por skype) o aprendiendo el método con Matilde Santos Leal, para que tú te lo apliques en cualquier, en cualquier lugar y para cualquier tema que necesites. Aquí tienes la fecha de los próximos talleres.